Qué aspectos fiscales debes seguir si quieres ser freelance

Un trabajador freelance es aquel que trabaja de forma autónoma o por cuenta propia, resultando una opción muy atractiva para muchas personas, puesto que brinda la libertad de trabajar en proyectos que verdaderamente te interesan y establecer tu propio horario. Aunque esto resulta muy interesante, esta opción también conlleva unas responsabilidades fiscales que debes de tener en cuenta antes de establecerte como freelance.

En este artículo te contaremos algunos aspectos fiscales que debes saber antes de convertirte en freelance.

Registro de actividad económica

El primer paso que debes seguir para convertirte en freelance es darte de alta como autónomo y registrar tu actividad económica para cumplir con las leyes fiscales y tributarias. Esto también te permitirá realizar facturas a tus clientes.

En este artículo puedes saber un poco más sobre el proceso de darte de alta.

Impuestos

Como trabajador autónomo, estás sujeto a unos impuestos, entre los que se incluyen el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y el impuesto sobre Actividades Económicas (IAE). Es importante que conozcas las normas fiscales que se aplican a la actividad que vas a llevar a cabo y que te asegures de cumplirlas.

Si tienes alguna duda, siempre puedes buscar asesoramiento profesional o puedes acceder a este artículo en el que se habla más profundamente sobre los impuestos que tendrás que abonar.

Facturación

Este es un proceso importante, ya que es fundamental que emitas facturas de forma correcta, incluyendo detalles necesarios como tu número de identificación fiscal y el de tu cliente, la fecha en la que se emite la factura, el importe y el tipo de IVA aplicable.

Además, es importante que mantengas un registro detallado de las facturas y pagos para cumplir con dichas obligaciones fiscales.

Gastos deducibles

Al ser freelance, puedes deducir algunos gastos relacionados con tu actividad económica en la declaración de impuestos.

Entre esos gastos se pueden incluir los gastos relacionados con tener tu oficina en casa, equipo de trabajo, suministros y cualesquiera otros gastos necesarios para llevar a cabo tu actividad profesional.

Si tienes alguna duda sobre algún gasto en específico, puedes consultar este artículo en el que se detallan más a profundidad o consultar a un profesional.

Es importante mantener registros detallados de tus gastos para poder justificarlos adecuadamente en la declaración de impuestos.

Retenciones

Es posible que tengas que retener una parte del pago que has recibido de tus clientes para cumplir con tus obligaciones fiscales. Esto se aplica más específicamente al caso del IRPF, donde debes retener una cierta cantidad del pago recibido para después declararla y pagarla a Hacienda.

Elección de la estructura empresarial

Puedes escoger entre varias estructuras empresariales como trabajador autónomo, empresa individual o sociedad limitada. Cada una de las estructuras tiene distintas ideas fiscales, por lo que es importante que entiendas las diferencias entre unas y otras y que escojas la que mejor se adapte a tu situación.

Por ejemplo, como trabajador autónomo, eres responsable de tus impuestos y tienes responsabilidad ilimitada en caso de deudas empresariales, pero como sociedad limitada tendrás responsabilidad limitada y los impuestos se establecerán en la empresa.

Retenciones fiscales

Es posible que tus clientes te soliciten que retengas una cantidad del dinero para pagar impuestos en su nombre. Estas retenciones fiscales pueden variar en función del país y la naturaleza de los servicios, pero es importante que entiendas como funcionan y que las gestiones de forma correcta para evitarte problemas fiscales.

Impuestos internacionales

En caso de que trabajes con clientes de distintos países, tienes que tener en cuenta las implicaciones fiscales que tienen tus ingresos internacionales. Es posible que debas pagar impuestos en ambos países y cumplir con los requisitos fiscales tanto locales como nacionales.

Es importante que consultes con un experto en impuestos internacionales que te ayude a comprender tus obligaciones fiscales y así evitar problemas.

Declaración de impuestos

Como freelance, debes presentar una declaración de impuestos todos los años. Es importante que mantengas registros de ingresos y gastos de la empresa para que puedas presentar una declaración de impuestos adecuada.

Si no tienes experiencia en declaraciones de impuestos, puedes contactar con un profesional en el ámbito de impuestos o un contable que te ayuden.

 

En conclusión, al convertirte en trabajador autónomo debes estar preparado para cumplir con las obligaciones fiscales. Registrar tu actividad económica, conocer las normas fiscales que se aplican a tu actividad, facturar de forma correcta, deducir los gastos necesarios y realizar las retenciones son algunos de los aspectos más importantes que tienes que tener en cuenta. Si esto te resulta abrumador, puedes buscar asesoramiento profesional para asegurarte de que estás cumpliendo con todas las obligaciones fiscales y tributarias.

Llevando una planificación adecuada y atendiendo a los detalles fiscales, puedes disfrutar de los beneficios que conlleva ser freelance.

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